Historias de Clase.

El pasado viernes estuvimos escribiendo historias con las Tablets. Tras algunos problemas iniciales, hoy vamos a ir publicándolas aquí. Mi agradecimiento al total de la clase, por haber trabajado mucho y bien en sus textos:

Historia de Sergio:

Érase una vez una noche en la que, en un palacio, estaban el rey Cristóbal y su dama Eva, ambos sentados en el trono. El mago Harry Potter estaba en su habitación con su caldero de hechizos para matar al malo y un pájaro entró por su ventana y le soltó una nota diciéndole: "Buenos días, soy el malo. Ven esta tarde a casa a la fiesta de cumpleaños". Harry Potter pensó: "No; éste me quiere hacer algo". Harry fue a la fiesta y le puso una trampa con los calderos de hechizos y el malo murió y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Historia de Ángela:

Érase una vez que yo estaba en clase. Me arrimé a la pizarra, y detrás vi una cámara secreta. Dentro había una momia. Nadie lo sabía. Lo mantuve en secreto hasta que mis amigos me dijeron que ya se habían enterado. Al día siguiente nadie quería ir a clase porque en las noticias dijeron que la momia se había escapado.


Historia de Pedro:

Erase una vez un niño que se llamaba Juan. A Juan le gustaba el fútbol; pero Juan era africano y su color de piel era distinto al de los otros niños. Juan era buenísimo en el fútbo, hasta que un día le dejaron jugar porque faltaba gente y resultó ser buenísimo. Se dieron cuenta de que su color de piel era distinto, pero era un niño igual que ellos .

Raúl:

Erase una vez un niño llamado Carlos, que jugaba al fútbol. Un día le hicieron penalti. Si lo fallaba, le echarían del equipo. Cuando fue a tirar pensó que el penalti tenía que marcarlo sí o sí para seguir con sus amigos. Cuando tiró marcó, y se quedó más tranquilo.

Selene:

Érase una tarde lluviosa que Alberto iba a su campo y de repente se le dañó el motor del tractor. Le tuvo que llevar al taller. Allí le dijeron que tenía el motor averiado. Luego llegó a casa y le preguntó su mujer Irene que dónde estaba el tractor y Alberto le dijo que estaba en el taller, arreglándose, porque se le había changado el motor. 

Alberto tenía dos hijos que se llamaban Lucía y Adrián. Ambos estaban acostándose en la cama, se estaban arropando y de repente escucharon un ruido en el armario. Fueron a ver qué era; pero no era nada. Entonces, luego, fueron abajo a por un vaso de agua, y sus padres se habían ido porque les habían llamado del taller donde estaba el tractor. Entonces los niños se quedaron en casa solos y empezaron a sonar relámpagos. Se fueron corriendo para la habitación y se arroparon debajo las sábanas; pero les entraron ganas de ir al servicio. Fueron los dos juntos. Luego al volver se metieron en la cama. A continuación fueron a beber agua; pero el niño se cayó y se abrió la puerta de la calle. Fueron a cerrarla, pero se volvió a abrir. Fueron a buscar ayuda. Estaba lloviendo; y como estaba lloviendo pues se volvieron a entrar a casa. Llamaron a la ambulancia y al niño le curaron el pie. Y sus padres volvieron. Les contaron todo y ya se quedaron tranquilos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Marco Pacheco:

Érase una vez en una noche una niña llamada LUCY. LUCY se levantó de madrugada a beber agua. Fue al frigorífico y detrás del frigorífico se oían ruidos, LUCY, pensando que era su perro, fue a ver que pasaba. Fué y se encontró un esqueleto con una espada en la mano. La niña se fue corriendo a su cama y el esqueleto la persiguió para matarla. De repente el esqueleto la atrapó y LUCY intentaba gritar, pero no podía porque el esqueleto tenía unas manos enormes; y de tanto apretar la estranguló con sus terribles manos. Cuando amaneció, la madre de LUCY se desmayó de ver manchas de sangre en las sábanas y un cuchillo en el suelo. Cuando el padre de LUCY volvió a casa del trabajo se encontró a su mujer en el suelo, y viendo que su hija no estaba en casa intentó pedir ayuda. Pero de los lagrimones que le estaban cayendo se lo impedían. A la noche siguiente el esqueleto volvió a matar a más niños y de repente apareció un espíritu y ese espíritu era el de LUCY, que fue corriendo a matar a el esqueleto y con su gigante boca se comió al esqueleto de un bocado.

LUCY regresó a su casa y le explicó a su padre y a su madre lo que había pasado. En un principio no la creyeron; pero al final sí. Sus padres le dijeron que no volviera a hacer eso. La niña toda convencida dijo que no se iba a levantar más por la noche. Pero a la siguiente noche volvió a escuchar ruidos, se volvió a levantar y un fantasma la hechizó para que muriera para siempre. Y  LUCY murió para siempre, y sus padres no podían vivir sin ella, así que ellos también se mataron y desde entonces en esa casa no volvió a vivir nadie y colorín colorado este cuento se ha a acabado.