Juana I de Castilla. |
Los Reyes Católicos habían pensado en casar a Juana con Felipe el Hermoso, un noble que poseía un montón de tierras en el norte de Europa: era archiduque de Austria, duqude de Borgoña y Brabante; y conde de Flandes. La idea prosperó, el matrimonio se concertó y finalmente Juana viajó a Países Bajos, lugar donde contrajo matrimonio con su prometido. Allí vivieron juntos durante un tiempo, teniendo varios hijos y siendo más o menos felices.
Felipe I, el Hermoso. |
Año 1504. Isabel I de Castilla, la Católica, muere. Hay que buscar un rey para Castilla. Felipe el Hermoso ve una oportunidad de oro para hacerse con el reino. Rápidamente, acompañado de su mujer Juana (la loca), viaja en barco desde sus dominios del norte de Europa hasta Castilla; y tras unas cuantas maniobras políticas (sobornos, amenazas y demás), finalmente ambos, Juana la loca y Felipe el hermoso, son proclamados reina y rey de Castilla en el año de 1506. Fernando el Católico, por su parte, se retiró al reino de Aragón, del que era titular, y del que se hizo cargo hasta su muerte, acaecida en 1516.
Pero a Felipe el Hermoso le duró poco la alegría. El mismo año de su coronación murió (algunos dicen que envenenado). Juana se sumió en una profunda tristeza, y se negó a hacerse cargo del gobierno. Desde 1506 hasta 1516 el gobierno de Castilla estuvo en manos del cardenal Cisneros y de Fernando el Católico, que se ocupó de ir solucionando problemas que surgían.
Por su parte, Juana fue encerrada en un palacio de Tordesillas. Allí permaneció hasta el año de su muerte (1555).
No hay comentarios:
Publicar un comentario