Lengua.
Dictado conjunto (tablets)
5º: 6, 7, 8 y 9 de la 40.
6º: Pag. 42. 1, 2, 3, 4 y 5.
Mates.
5º. 2ª fila del ejercicio 1 de la página 44. Página 48. Ejercicio 1 y del 2, los dos primeros puntos.
6º. Página 47. Ejercicio 5. Página 48. Ejercicios 1 y 2.
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme a mi perra. Casi nunca lo hago; pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tienen que la perra estaba encantada con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande y negro.
Llamé a Sirita; pero no me hizo caso. En lugar de ello se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace fue terrible: el coche atropelló a mi perra. Me la llevé a mi casa en brazos, y la enterré en mi corral.
FIN
Marco Pacheco
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme a mi perra. Casi nunca le hago; pero ayer me dio ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantada con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial asta que por una curva apareció un coche grande y negro. Llamé a Sirita; pero no me hizo caso. En lugar de ello se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace fue terrible: el coche atropelló a mi perra. Me la lleve a casa en brazos, y la enterré en mi corral. Soy Raúl
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme a mi perra. Casi nunca lo hago; pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantada con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande y negro. Llamé a Sirita; pero no me hizo caso. En lugar de ello se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace fue terrible: el coche atropelló a mi perra. Me la lleve a casa y la enterré en mi corral.
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme a mi perra. Casi nunca lo hago; pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantada con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
Todo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande y negro. Llamé a Sirita; pero no me hizo caso. En lugar de ello se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace fue terrible: el coche atropelló a mi perra. Me la lleve a casa y la enterré en mi corral.
Soy Sergio.
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme a mi perra. Casi nunca lo hago; pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantado con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande negro. Llamé a Sirita; pero no me hizo caso. En lugar de ello se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace fue terrible: el coche atropelló a mi perra. Me la llevé a casa en brazos, y la enterré en mi corral.
Soy Ángela
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por que decidí llevarme a mi perra. Casi nunca lo hágo; pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantaba con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos a nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande y negro.
Llame a Sirita; pero no me izo caso. En lugar de ello se quedó parada, lo bloqueaba por el miedo. El desenlace fué terrible: el coche lo atropelló a mi perra. Me la lleve a casa y la enterré en mi corral.
FIN
SOY SELENE ÁLVAREZ.
Ayer por la tarde, como todas las tardes, fui a correr por el campo. No sé por qué decidí llevarme ami perra. Casi nunca lo hago pero ayer me dio por ahí. Ni que decir tiene que la perra estaba encantada con la idea. De manera que los dos juntos nos fuimos nuestro camino favorito: un sendero que va por entre las encinas.
ResponderEliminarTodo iba genial hasta que por una curva apareció un coche grande y negro. Llame a sirita pero no me hizo caso. En lugar de ellos se quedó parada, bloqueada por el miedo. El desenlace terrible: el coche atropelló ami perra. Me la llevé a casa en brazos, y la enterré en mi corral
soy daniel