Nadie nunca jamás imaginó que aquello
pudiera pasar. Aquel atardecer los niños estaban jugando un partido
en el campo de fútbol. Los aficionados (en su mayor parte madres y
padres) animaban con entusiasmo; la hierba verde relucía con la luz
del sol; y las cigüeñas se cagaban en las torretas de la luz, como
siempre que había partido. En definitiva: todo era normal.
Sin embargo, y nada más ponerse el
sol, empezaron a pasar cosas raras. Primero las cigüeñas huyeron
despavoridas, sin motivo aparente. A continuación un pitido agudo y
chillón hizo que la gente se echase las manos a las orejas. Y de
repente, como por arte de magia, una brillante luz apareció de la
nada iluminando todo el cielo. Casi todos los que estaban allí
salieron corriendo. Todos menos Gabriel, que se lio a tirar piedras
contra aquello que flotaba en el cielo.
Uno de los proyectiles impactó contra la luz, saliendo rebotada hacia Gabrie; con tan mala fortuna que esté le hizo echa en la frente. Ni que decir tiene que despué de ésto Grabriel se fue llorando a esconderse con los demás jugadoresen el vestuario.
ResponderEliminarFinalmente la luz se posó en el campo de fútbol. Se abrieron unas compuertas y de ellas salieron unos extreños seres verdes y pequenos , con antenas, con un único ojo y trajes espaciales De Entre ellos, una voz se elevó
Queridos terricolas hemos venido en son de paz. Soy el gran algarnabi de marte hemos aparecido por sorpresa para celebrar la mayor fiesta del universo si quereis venir mañana alas 16:00 se hara un pacto de paz entre los alienigenas y los humanos. Si quereis o si no sereis exterminados por mis com
Uno de los proyectiles impactó contra la luz, saliendo rebotado hacia Gabriel; con tan mala fortuna que éste le hizo una brecha en la frente. Ni que decir tiene que después de ésto Gabriel se fue llorando a esconderse con los demás jugadores en el vestuario.
ResponderEliminarFinalmente la luz se posó en el campo de fútbol. Se abrieron unas compuertas y de ellas salieron unos extraños seres verdes y pequeños, con antenas, un único ojo y trajes espaciales. De entre ellos, una voz se elevó:
Queridos terrícolas, somos los extraterrestres de el universo. Hemos venido para hacer una fiesta con todos ustedes dijo Sanfari. Rasta como era la única muchacha y quería hacerse amigas.
Soy Sergio.
megusta
ResponderEliminarmegusts
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