Hoy hemos estado explicando lo del hiato. Dejo aquí la historia que he inventado para la explicación:
Cuando el dios del Lenguaje creó el alfabeto, ideó 5 vocales y 22 consonantes. Las consonantes, desde un principio, se llevaron todas más o menos bien. Pero otro cantar fueron las vocales...
El problema es que, desde su nacimiento, hubo dos vocales que fueron malvadas. Eran la "i" y la "u". Les pusieron de mote "las cerradas", porque para pronunciarlas había que cerrar mucho la boca. Probad, probad. "I". "U". Aparecían (y aparecen) en palabras terribles, como "infierno", "hundimiento", "ira"... Es más; ambas vocales son utilizadas para asustar e intimidar a los demás ¿Qué dicen los fantasmas? "Uuuhhhhh" ¿Cómo ríen las brujas malvadas? "Hi, hi, hi, hi...". La "i" y la "u". Vaya par de ellas.
Por otro lado había tres vocales a las que llamaban "abiertas". Eran limpias y sencillas, tranquilas y amables. Eran (y son) la "a", la "e" y la "o". Nunca se han metido con nadie. No dan problemas. Aparecen en palabras como "amar", "leer", "ordenar"... Para pronunciarlas hay que abrir mucho la boca. "A". "E". "O". Es tan sencillo y relajante decirlas ¿Verdad?
Hasta aquí las presentaciones. Tenemos vocales cerradas y vocales abiertas. Abiertas: a, e, o. Cerradas: i, u. El problema surge cuando se juntan. Siempre sucede que las cerradas aprisionan la las abiertas, en una maniobra de secuestro a la que llaman "diptongo". Siempre que una cerrada está pegada a una abierta, existe este secuestro: "ciudad": ciu - dad. "caimán": cai - mán. "Europa" : Eu - ro - pa. Siempre sucede. Siempre, siempre, siempre. Hay montones de ejemplos más: paraguas, luciérnaga, palacio, cambiar...
Sin embargo no siempre está esta batalla perdida. En ocasiones las vocales abiertas, hartas del dominio y abuso de poder de las vocales cerradas, se rebelan. En esos raros casos las vocales abiertas clavan una lanza a las cerradas en forma de tilde, rompiendo sus cadenas y quedando libres. Esa liberación recibe el nombre de "Hiato". Aparece en palabras como "día": dí - a; "ataúd": a - ta - úd; "caído": ca - í - do.
Por eso los hiatos están fuera de las normas de acentuación: porque son el símbolo de una liberación.
Después del cuento, dejo aquí un ejercicio para identificar y diferenciar hiatos de diptongos:
Ejercicio de hiatos
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